El co-walking, la alternativa a las aburridas reuniones de trabajo.

Desde hace unos años, las reuniones de trabajo dejaron de ser, en su mayoría, reuniones donde se iba a sentar y escuchar la lista de tareas pendientes por hacer. Llegabas, te sentabas con libreta en mano, tomabas nota de tus pendientes y posiblemente salías con esa sensación de “que pérdida de tiempo…tengo mucho que hacer, corre!”

El día de hoy, podría ser que solo los “viejitos” (ahora nos llaman vintage) llevemos libreta de notas, mientras que los demás llevan los portátiles, o ipad o simplemente el móvil, termo de café, té o botella de agua reciclable y una gran sonrisa, hablan y opinan en la reunión, el líder pregunta cómo van con sus proyectos y qué avances y pendientes tienen hasta el momento, y van aterrizando las tareas grupales. Sin embargo, se sigue saliendo de las reuniones con la misma sensación de “estoy perdiendo el tiempo con la juntitits”

Y es que, en estas reuniones, la visión de las empresas con sus empleados ya es un gran paso; se permite opinar, se les escucha como colaboradores, se valora su opinión, la gestión en gran parte de las organizaciones se ha convertido en el bienestar del equipo. Y estos, por su lado, se ven obligados a tener autonomía ya que les permite ser más creativos, con lo que también llevan mayor responsabilidad.

La evolución en las reuniones: salir de paseo

Por lo tanto, las reuniones, en compañías donde el liderazgo es cada vez más transversal, se proyectan con una nueva energía. Podríamos decir reuniones 3.0.  Y una de sus formas más potentes es  « co-walking » o « walking meetings » o « walk and talk ». Esta forma fue puesta a la vista por Steve Jobs, sin embargo, ya que el “caminar y hablar” venia desde mucho antes; tiene origen en pensadores como Freud, Nietzsche, o el mismo Aristóteles, que resaltaron en su momento, sobre los beneficios de pensar caminando.

Con el cowalking, se consigue ser más creativo, tener una vida más saludable y se logra ser más productivo. Y claro que esto ya está demostrado, por ejemplo; la universidad de Stanford con su informe de ‘Give Your Ideas Some Legs: The Positive Effect of Walking on Creative Thinking’ refiere, después de realizar 4 experimentos con casi  doscientos estudiantes, que caminar estimula la generación de ideas novedosas. Incluso, los beneficios se mantienen cuando las personas regresan a su mesa de trabajo a desarrollar su trabajo creativo.

La Universidad de Míchigan publicó un informe ‘The Cognitive Benefits of Interacting With Nature’ donde afirman que este ejercicio mejora la memoria un 20%. Sin embargo, puntualizan que solo se alcanza este beneficio si los paseos se dan en ambientes naturales, y no tanto en entornos urbanizados.

«Todos los grandes pensamientos se conciben caminando»

Friedrich Nietzsche

Por otro lado, caminar con tus colaboradores o responsables de área promueve la creación de un vínculo más íntimo. En la configuración de posiciones, es decir la posición de quien dirige la reunión y la de los colaboradores, cuando se está en un lugar cerrado y con una mesa de por medio, en la mayoría de los casos, sin hacerlo de manera intencional, se marcan jerarquías de espacio, sin embargo, al caminar, todos lo hacen al mismo nivel.

¿Cómo se hacen?

Lo primero es establecer la orden del día: tema a tratar, objetivo, tiempo que se caminara, quienes caminaran y dónde caminaran.

Cuando la reunión es corta y el objetivo es claro, salir y caminar por 20 minutos, aumentara la productividad, el entusiasmo y la creatividad. Sin embargo, hay que planear bien el número de participantes y esto dependerá del tema a tratar. Por ejemplo si es algo muy específico, posiblemente no más de tres sea el ideal.

Si es una reunión donde se pretende hacer lluvia de ideas porque estás buscando el slogan para una campaña publicitaria, posiblemente no interfiera que sean cinco o más personas las que caminen. Por otro lado, si la reunión es con un líder de área con el que posiblemente la relación y/o el tema es un poco tenso o complicado, el salir a caminar los dos solos, aportara frescura y relax a la situación.

De hecho, el salir de las instalaciones de oficina ya liberará tensión, y  caminar les permitirá ser más libres y reducir la tensión que genera el formalismo de una reunión dentro de un despacho. Se sentirán más cómodos dejando la separación de un escritorio que en la comunicación bien puede ser representada como una barrera, además de encontrarse en un lugar neutral lo que estimulará el atrevimiento a hablar de ciertas cosas y establecer una comunicación más receptiva y humana.

Te sugiero que antes de empezar a hablar del tema de la reunión, caminen por tres o cinco minutos para relajar las emociones que interfieran. Por ejemplo, si llevas a un equipo muy acelerado y de voz alta y que habla mucho, como podría ser un grupo de comerciales o el equipo creativo de una agencia de publicidad, estos minutos servirán para que se relajen un poco y aclaren sus ideas, de tal manera que podrán hablar sin atropellarse entre ellos.

Por otro lado, estos minutos ayudaran a centrarse a la persona que salió corriendo dejando llamadas o pendientes en su cabeza. Si tu reunión es para tratar una problemática, estos minutos podrían jugarte una mala pasada si se hacen muy largos, ya que la incertidumbre podría generar reacciones que no se desean. Podrías solo dejar de dos a tres minutos para situarse en el aquí y el ahora de la reunión.

Y evidentemente, las empresas seguirán necesitando de las reuniones “tradicionales”, pero las nuevas formas de gestión como el Happiness Management, tienden a hacerlas más productivas, buscando otros métodos, a veces mejor adaptados y dinámicos.

Si no pudieras salir de las instalaciones, podrías buscar la alternativa en las terrazas de fumadores que tienen algunos corporativos y que suelen ser muy amplias, o caminar por los pasillos de otro piso, bajar al restaurante o cafetería de empleados (en caso de ser un lugar abierto), ir a la zona de descanso, o cualquier otro espacio donde caminen y no sea su espacio habitual.

Ahora, en lo único que necesitaras tener creatividad es en la forma de tomar las notas de tu reunión caminando y ¡listo!